Estamos
en Brasil,
llevamos
2 años en movimiento
y
América del sur se nos presenta inagotable…
Qué
lejos quedaron los miedos de aquél 1 de mayo cuando partíamos por
primera vez a una aventura abierta…
Y no es que nos escapáramos del tiempo, eso sería imposible.
Sino que pareciera que nos liberamos del tiempo lineal y sistemático,
aprendimos
a disfrutarlo, a VIVIRLO y convertirlo en Arte
El
arte del movimiento
Movimiento
curvo por el continente que nos contiene
La
velocidad la da el paisaje
Y
los afectos…
Estamos
afectados por el viaje
El
viaje es el maestro que trae la madurez del conocimiento
Nos
reconcilia con nuestra humanidad ancestral: nómade y recolectora
Nos
recuerda que el mundo es un paraíso de abundancia.
Gracias,
gracias
porque nunca estuvimos solos ni desamparados, porque siempre tuvimos
comida y cobijo, porque aún en las situaciones más difíciles
apareció una luz de esperanza.
Gracias
porque en este peregrinar, que es una búsqueda del buen vivir, nos
encontramos a nosotros mismos y nos reconocemos desde el amor.
VEN!! LA TIERRA PROMETIDA ES COSA DE OTROS...
PARA NOSOTROS LA ARENA, UN PAISAJE QUE CAMBIA CON EL VIENTO...
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