sábado, 3 de marzo de 2012

Perú parte 2

De Cusco a Lima  

La pista que va de Cusco a Lima es una de las más bellas del Perú. Baja primero hacia una zona verde, humeda y caliente, llena de aves, de ríos y de sierras. Allí en Limatambo, donde los Inkas ejercían el control del Chinchaysuyo, pasamos la primera noche de travesía. Con mucho calor, pintamos aretes e hicimos manillas hasta la madrugada. Luego subimos a Abancay, pasamos cerca de un nevado y un parque ecológico. Intentamos vender algo en la plaza pero nos agarró la lluvia y decidimos seguir viaje hasta que se hizo de noche. Dormimos en un pueblito pequeño, Santa Rosa, y a la mañana estábamos otra vez en la ruta. Todo ese día nos dedicamos a subir nuevamente la cordillera a lo largo de curvas y contracurvas hasta atravesar varios Abras de 4000 msnm. Aunque no lo podíamos creer estábamos otra vez en el altiplano!!. Pasamos por la reserva de camélidos más grande del mundo, Pampas Galeras, y antes de llegar a Puquio nos nevó en el camino! Finalmente dormimos en Puquio donde llueve todo el verano y el frío te carcome los huesos.

Llegando a Puquio nos nevó. Es una de las zonas más
frías del Perú.

 Al otro día bajamos hasta Nazca por un desierto de dunas y árboles secos… El calor y el sol era tan intenso que nos resultaba difícil pensar en el frío de la noche anterior.
En Nazca turistas totales, subimos a varios miradores a ver las líneas y también visitamos los acueductos de Cantalloc. 



Nos quedamos sin dinero asique al salir de Nazca paramos en Palpa, un pequeño pueblo que también tiene restos arqueológicos y en el que la gente nos recibió a lo grande. Estuvimos en la plaza vendiendo artesanías, poniendo trenzas en el cabello y charlando con un montón de niños, jóvenes y adultos. El Facu tomó unas chelas (cervezas) con el borracho del pueblo y después nuestro amigo Alex (otro borrachin buena onda) nos invitó al boliche. Era ya muy tarde en la noche del sábado cuando nos dispusimos a ver donde íbamos a pasar la noche… terminamos acampando en un grifo (estación de servicios) a la salida del pueblo. A la mañana, mal dormidos pero con los bolsillos llenos, seguimos rumbo a Ica. Al medio día estábamos ya en la laguna Huacachina, el oasis de América… Aprovechamos a relajarnos, y vender unas cositas en la playa para safar los gastos, e hicimos SandBoard!
El camino a Lima se hacía largísimo, pasamos por Pisco y visitamos la Reserva Nacional Paracas, única área marítima protegida del Perú. Aquí viven lobos marinos, pingüinos de Humboldt, delfines, flamencos o parihuanas y otras aves. Paseamos con el Baldomero por varios lugares y miradores observando algunas de ellas. Pasamos la noche ventosa cerca del mar, y al día siguiente continuamos camino.


No queríamos llegar de tarde a Lima, ya imaginábamos el tránsito que nos esperaba, así que para llegar de mañana, decidimos hacer una parada imprevista en Cañete, donde Mica aprovecho a juntar unos pesos en el semáforo y Facu mientras tanto tiró el paño en una placita. A la noche nos fuimos a dormir a la costa del mar en Cerro Azul, un pequeño pueblo turístico.

Ya en Lima visitamos a los amigos de PukllayPacha (casa cultural) y auque fue una sucesión de desencuentros nos quedamos por la casa unos días; también participamos de la finalización del Dakar… los amigos del Club de Autos Clásicos de Lima nos invitaron a una exposición, el Baldomero lució esplendido junto a sus compañeros, todos de colección. Nosotros muy orgullosos de la joyita con la que viajamos.



En la exposición conocimos a Mano de Dios (Yuri Zimic) y a su mujer Pati. Terminamos alojados en su casa durante dos semanas!! (gracias amigos); mientras tanto el Baldomero pasaba por el “spá” del Doctor tuerca. Es que nuestro noble corcel venía pidiendo a gritos un service general, y chequeada de la caja de cambios que tantos problemas nos venía trayendo.




La reparación nos tomo 10 días, todas las mañanas Facu y Yuri salían a chambear al taller y Mica se iba toda payasa a bailar swing al Semáforo. Así estrenó el traje nuevo de Moña (el que le trajo la Mono al Cusco).



El trabajo se terminó, el carro funciona al pelo, volvió a ser el avión que era al salir de casa y finalmente volvemos a las rutas.

De Lima a Ecuador.

Largos 1300 km separan estos lugares. Desierto, mar, desierto… Pretendíamos hacer esta distancia en unos días pero tardamos varias semanas y llegamos a Ecuador para el fin de semana del 20 de febrero, pleno carnaval. El viaje igual fue genial, porque estuvimos acompañados de dos grandes amigos Ale y Franco. Se trata nada más y nada menos que de dos cirqueros y viajeros Argentinos que recorren America en Kombi y que ya habíamos conocido en Puno cuando apenas nos asomábamos al Perú. Pues resulta que nos encontramos en Lima y decidimos viajar en caravana.




 Así fue como cuatro viajeros, una perra arequipeña (La querida Quipa) y dos autos casas la Chapulina y Don Baldomero, devoraron rutas y dejaron en cada peaje un mensaje: “que caro que son los peajes en Perú!, ¿no quiere comprar un arete o una pulsera? Vamos caballero, así nos ayuda a seguir viaje…” 

Lo que adeudamos de Perú

Amigos hemos llegado a Ecuador sin contar nada de nuestro intenso paso por el Perú. Acá va, esperamos no apabullarlos...



Nota sobre Perú:
País grande, dividido. La cordillera genera tres paisajes, tres modos de vida y al menos tres tipos culturales.
A la selva no fuimos, así que no podemos hablar mucho, sólo conocimos a Roni y a su hermano, dos Chipivos de Pucalpa cuyo padre era chaman. Ellos seguían su camino y realizaban ceremonias de ashawasca.  Nos contaron de las sirenas y que los Inkas todavía viven escondidos en la selva, pero sólo los Chipivos que son sus protectores pueden verlos… quedó pendiente la visita a Pucalpa.
La Sierra en líneas generales no es tal alta y tan árida como la de Bolivia. Hay también valles verdes y calurosos. Es territorio Quechua y la imponencia de las ruinas Inkas nos dejaron maravillados. En la sierra hay también grandes problemas con la extracción minera y la contaminación de las nacientes. Es que luego, en la costa, no hay más que desierto.
En la costa desértica de Perú lo rico es la fauna y flora marina y las súper olas para los surfistas del mundo. Ahí en la costa se encuentra la gran Lima. Los limeños pitucos no quieren a la gente de la sierra. Mientras estuvimos ahí a un señor que vestía sus vestimentas típicas lo echaron del cine y salió en la televisión que en una playas de la costa verde le prohibían a los empleados (obviamente “serranos”) bañarse en el mar de 7 am a 9 pm, sin importar si estaban en su tiempo libre.
Por otra parte políticamente desastroso, alevosa y evidente corrupción en todos los niveles del gobierno (el hermano del presidente está preso pero lo dejaron salir en navidad y en año nuevo por “problemas de salud”); una izquierda con un pasado negro: Sendero Luminoso usó el rencor de la gente humilde para masacrar a más gente humilde, así murieron pueblos enteros como Lucanamarca; una economía que está creciendo con dinero del narcotráfico y  por 1 sol te dan 8 paquetes de pasta base de cocaína para que los chibolos de los barrios se pongan bien locos…
Pero, para alegría de todos Perú tiene cosas maravillosas… allí se encuentran los restos de la cultura más antigua de América, esa que desafía la teoría de que el hombre llegó por el estrecho de Bering; también las increíbles líneas de Nazca. Además, cuando uno llega a los valles sagrados y puede vislumbrar la grandeza del pueblo de los Inkas, es decir, su arquitectura imponente pero respetuosa de la naturaleza, su fina ingeniería hidráulica, la organización de los caminos con un Tambo cada 25 kms, la experimentación agronómica que les permitió desarrollar 1200 variedades de papas!, la astronomía, el arte…entonces uno comprende que es posible ser civilizado de otro modo diferente al occidental, y comprende que el pueblo quechua nunca olvidó que somos parte de la tierra.
Nuestro mayor respeto para el Perú, para su gente amable y curiosa que nos recibió como a buenos vecinos.

Los Citronautas

Pd1: Viva las panaderías y los conitos de dulce de leche que nos alegraron después de 3 meses de pan boliviano.

Pd2: Los peruanos no son ladrones. Nuestra experiencia habla de la buena fe de las personas con las que nos tocó encontrarnos. A todos ellos nuestro saludo!


Rumbo al Cuzco.

Entramos a Perú a fines de Diciembre y debido al problema de la caja y otras circunstancias que iremos desarrollando a lo largo de este escrito, hacer los 450 km que separan la frontera con el departamento del Cuzco, nos llevo unos 15 días.
Llegamos a Puno con la idea de quedarnos dos o tres días, hacer unos soles, visitar las islas de los Uros y seguir rumbo. Pero fieles a tradición de los Citronautas, juntar el dinero no fue tan rápido como pensábamos, ya que se sumo a nuestro gasto el pago de 100 soles para contratar por tres meses un SOAT (seguro obligatorio de accidentes de tránsito). Buscando el más económico, conocimos a Dante, un fanático de los fierros y amante de los volkwagen (escarabajo en argentina, peta en Bolivia y Fusca en Paraguay) que gentilmente dono a la causa un juego de 2 cubiertas semi-usadas que Baldomero luce muy contento! Gracias Dante!

Aquí el amigo Dante

 Durante la estadía conocimos a Ale y Franco, los chicos de Circo en Kombi, nos hicimos un solo grupo, dormimos en la costa al Titikaka y comimos almuercitos de 4,50 soles, pero el grupete duro solo unos días, ya que ellos seguían camino para el Este y nosotros al Norte, igualmente quedamos conectados con la seguridad de encontrarnos más adelante.

Aquí el grupete el día de la despedida. 
Sin embargo el destino nos deparaba nuevos encuentros.

Una vez juntado el dinero, una mañana nos vestimos de Turistas y nos embarcamos a las islas flotantes.




Por supuesto no todo es color de rosas, durante la estadía en Puno nos despertamos con la situación de la batería agotada, la cual no sabíamos ni cuanto tiempo llevaba puesta en el carro. Como no teníamos dinerillo para cambiarla y queríamos seguir viaje, decidimos ir a Juliaca y cambiarla allí, donde nos habían informado que eran mas económicas. Trabajamos semaforeando 3 días, y durante la estadía arrancábamos el auto a manivela sin mayores inconvenientes, grande Citro!! Juntamos el dinero, cambiamos batería y salimos rumbo a Sicuani, próxima ciudad donde podíamos ver de trabajar algo y de echo lo hicimos al quedarnos dos noches en un albergue-camping familiar al que nos invitaron.

Aquí parchando en Sicuani, junto a una tradicional mototaxi peruana.

Unos días después llegamos a Cuzco, mucha gente, turismo y sobre todo trafico! Pensábamos quedarnos allí a esperar la visita desde Argentina, pero eran varios días y trabajar en Cusco pintaba difícil debido a los oficiales de migración. Decidimos movernos a un pueblo chico, mas tranquilo y económico. Así terminamos en Coya (es una Joya), pueblo del Taray Loco y su familia, un artesano de tambores que nos alquilaba una habitación. Pasamos unos días tranquilos, caminando y conociendo el lugar, mientras la fecha de llegada de nuestra visita se aproximaba…

Aquí Don Baldomero en el mirador de Taray.
 Allí empiezan los valles sagrados de los Inkas!

Llegó la visita!!

El medio día del 19 de Diciembre, llegó Monona (mamá de Mica), con ella regalitos, repuestos del coche y un cambio de vida. Durante los primeros días caminábamos lento y comíamos sanito (dieta de pollo), visitamos museos de la ciudad, y preparábamos la gran excursión de 6 días hacia el Valle Sagrado y como broche final, Machu-Pichu. Visitamos Saqsayhuaman, Tambomachay, Pisac, y muchas ruinas más. 


 La llegada de MAMA!


 Saqsayhuaman
La piedra de los 11 ángulos de más de 80 toneladas!
Pisac, 
perteneciente primero a la cultura Wari que los Inkas supieron apreciar y continuar.

Quedamos sorprendidos  y estupefactos de las grandes, complejas, bellas y tecnológicas construcciones (casas, templos, terrazas de cultivos, acueductos, etc.) que lo Inkas habían levantado hace mas de 500 años atrás. Se puede observar en los muros la perfección y dedicación de los trabajos, además del respeto y la armonía con el ambiente. Sus construcciones no se oponen a la naturaleza como una segunda naturaleza humana que se levanta a espaldas y encima del mundo, devastando ríos y montañas, sino que los muros se levantan como continuación de las montañas. Se trata de una gran civilización que convive, observa y aprehende de la naturaleza. Una gran lección para la cultura occidental que se expandió arrasando todo a su paso…



 La proeza de la Monona, subir al huainapichu...
y luego bajar casi hasta la quebrada para llegar 
al templo de la luna.

Finalmente, el 24 de Diciembre recorrimos Machu. Un lugar mágico, donde todo pareciera cobrar vida, sus templos, colores, gente… una armonía con el paisaje que no se puede creer. La Mono se banco nuestro ritmo y caminamos todo el día casi sin parar para poder conocer bien el lugar. A la nochecita, destrozados de cansancio, celebramos nuestra travesía, y a las 22 hs, ya estábamos con una sonrisa en la cama, luego de recorrer otra maravilla mundial.


Volvimos a Cuzco, con la sensación de haber caminado 384 km por montañas boscosas, haber subido y bajado 342 cerros y haber recorrido 1345 ruinas. En este lugar todo es ruinas, bajo tierra, como cimientos, como casas, etc…

Llegaba año nuevo y el hostel donde estábamos, se comenzó a llenar de Argentinos. Incluidos Martin y Caro, que el 31 a la mañana, luego de 4 días de viaje, arribaron a la ciudad de los Incas para pasar año nuevo y luego recorrer los sitios arqueológicos. Donde hay argentinos hay parrilla, así que para celebrar fin de año comimos unos ricos pollos asados y de ahí a esperar el comienzo del 2012 en la plaza de armas del Cuzco, 3er lugar en el mundo que la gente elije para pasar fin de año. Plaza repleta, miles de personas apretaditas, y brindis!! Feliz año nuevo!!


Dos días después se fue la Monona de regreso a Argentina, fue tan lindo tener mamá por unos días… con ella se fue también nuestra condición de turistas y volvimos a ser viajeros y a ganarnos cada kilómetro de recorrido con nuestro trabajo itinerante.