viernes, 19 de agosto de 2011

El primer percance de Don Baldomero (o “la citronave herida”)

Después de nuestro paseo por paraguay SIN Don Baldomero… con sudor aprendimos a no ofenderlo… el viaje es de a tres carajo!
A dedo volvimos a Formosa capital y nos reencontramos con los amigos de La Mandinga, buscamos a Don Baldo que había quedado durante 17 dias alojado en el patio de Horacio. Si bien lo habiamos dejado bien tapado notamos algunas señales de abandono y nos propusimos no volverlo a dejar…
Partimos para Laguna Blanca. Se trataba de un destino premeditado desde nuestro paso por el Chaco puesto que esa pequeña ciudad era la puerta para conocer el Parque Nacional Río Pilcomayo, donde vive Federico Rodriguez Mira (un compañero de teatro de Mica que es guardaparque) y participar de la Fiesta del Pomelo (the pomel fest como le decía el Fede) una de las más grandes fiestas de Formosa, totalmente gratuita y organizada por el gobierno provincial.

El paso por Laguna Blanca amerita un capítulo de nuestro viaje… sufrimos el primer percance de Don Baldomero al segundo día de haber llegado: hibamos a comprar cigarrillos al mercadito de Marciana y Magalí, la novia de Fede, se adelantó para sacar marcha atrás la Ford Explorer de Fede… retrocedió unos doce metros e impactó en la trompa del Citro…

Esa semana venía el Javi Marquez desde Río Cuarto a visitarnos y el fin de semana era el esperado “Pomel Fest”… sí o sí necesitabamos tener el citro a disposición… Los nervios fueron en aumento a lo largo de la semana, todo concluyó en una lluvia torrencial que aguó el festival en la noche del sabado 16 de julio. No vendimos casi nada y tuvimos que salir a todo motor del Estero Poi, donde teníamos la carpa, porque casi nos inundamos y quedamos barados por el estado del camino… encima se nos pinchó una goma y no encontramos gomería abierta!   
De todos modos fue una desgracia con suerte: en el choque no se dañó el motor, encontramos un muy buen chapista en Clorinda (Don Galeano) y el Fede nos ayudó mucho cubriendo la mayoría de los gastos. Además durante la fiesta conocimos a Santi y Lara, guardaparques que nos invitaron a la Reserva Nacional Formosa. Buscando gomería conocimos al Gringo, a su hijo Jonathan y a Nestor (su renoleta) que no sólo nos arreglaron la pinchadura sino que nos ayudaron a hacer reclinable el asiento trasero de Don Baldomero. Ahora tenemos mucho más organizado el equipaje y no hizo falta abandonar el asiento trasero.   


Este primer percance nos demoró en el Parque Nacional Río Pilcomayo unos 20 dias. Pero nos permitió hacer un montón de amigos, conocer la historia del barrio “el palomar” (gracias a Paulino y a su familia) y de la comunidad Qom “la primavera” (a partir de las historias de Adelaida).
1° percance: el choque… superado de modo exitoso

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