Historia
de vida
En Honduras
la historia que más se escucha es la del cruce para los Estados Unidos. Miles
de personas de todo el llamado triángulo norte (Honduras, el Salvador y
Guatemala) viven en el gigante del norte, algunos legalmente y muchos de modo
ilegal. Casi todos tienen algún pariente que se fue a “hacerse la América” y
que le mandan remesas mes por mes y los jóvenes sueñan con viajar a ese
pletórico “mundo mejor”. De allí cada tanto vuelven deportados y están los que
cuentan haber pasado largos meses en las cárceles del norte. Como Roberto de
Gracias Lempira que en la cárcel se hizo amigo de un narcotraficante mexicano
que le pagó la fianza para que volviera con su mujer y su bebé pequeño.
Víctor
España de Danlí, es un hombre de cuarenta y tantos años. Nos contó que a los 17
se fue caminando para los Estados Unidos. Se tardó 18 días hasta llegar a México.
Cruzó todas las fronteras de “Mojado” (ilegal). En Guatemala cruzó por el
Naranjo, parte en tren y parte a pie. Dice que el desierto de México fue lo más
bravo y peligroso. Varias veces cuenta haber cruzado a muertos tendidos en el
piso arenoso, algunos ya putrefactos. Ahí nomás le sacaba los zapatos para
seguir caminando…
En el tren
compartió con montones de hombres,
mujeres y niños. Todos viajaron colgados como podían. Pero antes de los
controles migratorios debían tirarse. A partir de ahí cada uno hizo su camino y
ya “nunca más te volves a ver con la gente con la que compartiste el tren”.
“Después de
haber cruzado ese desierto interminable en México cruzar a los Estados por el
desierto no me resultó tan difícil. Yo crucé sin coyote. Solo se trata de
caminar y caminar sin detenerse. Si te detenés estas jodido. Después hice
autostop y llegué a los Ángeles. Yo la hice bien porque no fui tan ambicioso:
trabajé duro 4 años y volví a mi país con dinero suficiente para comprarme una
finca cafetalera y cambiar de vida”…
Crónica
del paso por Honduras
Entramos a
nuestro 12º país de recorrido por la frontera de “Las manos” el 4 de julio de
2014. Debimos pagar 3 dólares por persona en migración y 35 dólares para
ingresar el vehículo. El permiso para el vehículo es de tres meses pero
migración otorga 3 meses para todo el CA4 (Nicaragua, Honduras, el Salvador y
Guatemala). Nosotros habíamos permanecido un mes en Nicaragua asique para
Honduras nos dieron los dos meses restantes. Entramos dispuestos a ocupar un mes
en el país del pueblo catracho y el otro mes en El Salvador. Cuando quisiéramos
entrar a Guatemala deberíamos renovar nuestro permiso en la oficina central de
migración.
Nuestro
primer destino fue la ciudad universitaria de Danlí, estábamos a pleno mundial
de futbol y entramos a un centro comercial a ver el partido de Colombia y
Brasil. Ahí mismo un hombre desde un mercedes clásico nos sacó una foto y
bueno… se trataba de Fernando Nufio del Club de Autos Clásicos de Honduras.
Hacía unos meses habían recibido a los chicos de Argentina-Alaska en Fiat 600 y
ese fin de semana tenían pensado una actividad con el club y nos invitaron.
Fernando y luego Jorge Siwady, Connie Romero y Harry Lanza, entre otros, fueron
nuestros primeros ángeles en Honduras. Nos invitaron a comer, nos pagaron
hoteles, nos ayudaron con reparaciones en el carro y nos llevaron a pasear a
Comayagua, ciudad colonial encantadora y antigua capital.
En general
no recibíamos tantas atenciones, ni la gente se mostraba tan atenta desde
Colombia… El pueblo catracho además de ser el “más macho” como reza el verso,
es a nuestro parecer el más hospitalario de Centroamérica. Tan mala fama en
cuanto a la delincuencia, las maras y la violencia repercute en el pueblo en
voluntad de hospitalidad con el extranjero… Cuando necesitábamos parquear para
ofrecer nuestras artesanías los vendedores nos hacían espacio, los mototaxis
nos cedían parqueo, los policías de tránsito nos permitían subir con el carro
al parque central.
Además… en
Honduras tuvimos muy buenas ventas… a diferencia de Nicaragua que es un país
humilde y campesino, en Honduras se percibe una mayor circulación de dinero. Al
mismo tiempo vivir es barato. Que ricas las baleadas con tortillas gigantes de
trigo a 8 Lempiras (0,40 centavos de dólar); y por 150 Lempiras (7, 25 dólares)
conseguíamos alojamiento para los dos, a veces hasta con baño privado, abanico
e internet!!.
También es
recomendable el turismo aventura en Honduras. Es que, salvo Copan Ruinas, los
parques nacionales son baratos (5 dólares o menos) y se consigue Canopy por 10
o 15 dólares… Dicen también (aunque no lo comprobamos) que en Utila, una de las
Islas de la Bahía, el curso de buceo es más barato que en ningún otro lugar del
mundo… eso dicen…
Después de
Comayagua seguimos para el lago de Yojoa pasando por las famosas cuevas de
Taulavé. Dicen que allí un hombre escondió miles de dólares que robó de un
banco y que nunca fueron encontrados…
En el lago
de Yojoa llegamos hasta un pequeño pueblito de 350 personas que se llama el
Jaral justo de cara al lago bajando por “Peñas Blancas”. Acampamos frente al
parque arqueológico “Los Naranjos” en la casa de Don Baudillo Hernandez que nos
prestó su patio desinteresadamente y nos invitó con unos exquisitos bananos de
su finca. Los trabajadores del Parque Arqueológico nos regalaron pescado frito
y nos enviaron clientes para que compraran artesanías. Ahí, en una tiendita del pueblo vimos el
increíble partido de futbol de Alemania- Brasil; 7 a 1… no lo podíamos creer!
Después
hicimos una parada estratégica en Rio Lindo, el Facu tenía un dolor de espalda
que lo dejó de cama. Nos alojamos en el hotel Rio Lindo, barato (150 lempiras),
cómodo, con internet y a dos cuadras de un rio encantador. Descansamos, nos
bañamos en esas aguas turquesas y tomamos sol. Muy cerquita de ahí están las
cascadas de Pulhapanzak. No fuimos pero nos las recomendaron.
Luego
partimos para la costa caribe a conocer al pueblo Garífuna de Miami y Tornavé.
Desde Tela nos adentramos por un camino cada vez más arenoso, con casas
construidas completamente con hojas de palma. Llegamos a Miami en la entrada al
Parque Nacional Jannette Kawas con mucha hambre… sin embargo en ese pueblito de
morenos, que es turístico por temporadas, nadie tenía nada para comer. Todo el
pueblo (que no eran más de 6 o 7 familias) esperaba con ansias a los
pescadores. Habían salido en la madrugada y todavía no habían vuelto…
Compartimos mates y caramelos de leche con la gente que salió a recibirnos,
caminamos por el pueblo entre el mar y la laguna de los micos y nos volvimos
para Tornavé. Conseguimos otro alojamiento barato frente al mar pero más
precario en cuanto a comodidades; nos hicimos amigos de unos niños que nos
enseñaron algunas palabras en Garífuna e intentamos vender algo… imposible… en
la costa caribe, morena, humilde y casi siempre olvidada por los estados
nacionales era la gente más bien la que nos pedía dinero a nosotros…
A la mañana
siguiente seguimos camino. Paramos en Quimistán, un pueblito pequeño pero amable,
trabajamos bien y dormimos en la central de Bomberos, siempre tan serviciales
nuestros amigos los bomberos! Al otro día continuamos viaje hacia las ruinas
Mayas de Copán…
La emoción iba
en aumento pues estábamos a un paso de iniciar el camino Maya y empezar poco a
poco a desentrañar la historia y la cultura de un pueblo milenario… Los mayas,
hoy diversificados en cientos de grupos culturales diferentes (con su propio
idioma y tradiciones) habitan y resisten en Centroamérica y Yucatán desde el
2000 aC. La Ciudad- Estado de Copán aún conserva los edificios públicos y
templos pertenecientes a la elite gobernante, y en las estelas y grabados están
escritas en epigrafía maya (silábica y logográfica) toda la historia política
de la ciudad. Se sabe que si bien Copán existe desde el período preclásico (desde
el siglo IX a.C), a partir del siglo V d.C comienza una nueva dinastía
vinculada a la elite gobernante de Tikal y posiblemente con influencia teotihuacana…
La erosión causada por el rio Copán afectó una parte importante de la ciudad
maya, pero también sacó a la luz estructuras más antiguas que habían
permanecido enterradas. Es que según descubrieron los arqueólogos, los mayas construían
sus templos arriba de templos más antiguos, de modo que una gran pirámide
oculta en su interior otras pirámides más y más antiguas… otro aspecto interesante
de las Ruinas de Copán son sus esculturas. Al parecer fue una ciudad de
artistas. Por lo que las estelas y esculturas en piedras gigantes dejan a
cualquiera boquiabierto…
Una
anécdota con suerte en el país más peligroso de América
Honduras es
en las estadísticas el país más peligroso de América y los viajeros no le tienen
confianza. Casi todos pasan Honduras en un día y no llegan a dormir ni una
noche; otros entran para dirigirse directamente a las famosas Islas de la Bahia,
un paraíso en el caribe; otros cruzan el país para conocer las ruinas mayas de
Copan. Nosotros quisimos darle la oportunidad para que nos muestre sus tesoros
y damos fe de un pueblo hospitalario, colaborador, cálido y cultural. Y, aunque
unos pillos nos quisieron robar caímos bajo la protección de Don Luis y salimos
airosos del peligro. Acá va la anécdota:
Estábamos en
el pueblo de Copan Ruinas desde el 12 de julio del 2014, habíamos llegado a ver
la final del mundial de futbol (Argentina- Alemania) y nos quedamos unos días a
trabajar en la calle de los artesanos para juntar el dinero de la entrada al
Parque Arqueológico. Pero el turismo era bajo, las ventas muy malas y la
entrada a las ruinas costaba 15 dólares por persona. En eso conocimos a Don
Luis, un señor bajito y sonriente que se acercó a mirar el Citro y nos contó
que trabajaba en una de las áreas arqueológicas llamada “las sepulturas”.
-
Yo
cuido ahí, soy el sereno. Pero llego de día, temprano como a las 3 o 4 de la
tarde. Pasen, pasen por ahí y yo los dejo entrar- nos ofreció el señor.
La idea era
buena… sin embargo aún faltaba que se desencadenaran varios encuentros
provechosos: esa misma noche conocimos a Edgar y Nelly, dos artistas plásticos
que habían fundado una casa arte llamada “Sacbe” (camino sagrado del
conocimiento Maya) y que nos ofrecieron posada; al mismo tiempo dimos con don
Toño, uno de los guías turísticos más antiguos y reconocidos en Copan. Él nos
sugirió que pidiéramos una entrada dos x uno en la gerencia de las ruinas
argumentando sobre nuestro gran viaje por américa y el poco dinero del que
disponíamos.
Así la cosa,
conseguimos pagar una sola entrada de 15 dólares para los dos y a cambio
dejamos unas postales en la gerencia. Recorrimos maravillados la zona principal
y otras zonas aledañas y cuando llegamos a “Las Sepulturas” ya eran casi las 4
de la tarde. Y ahí estaba nuestro amigo Don Luis.
-
Ya
cerramos la puerta porque son las 4 y el parque cierra. Pero ustedes se pueden
quedar a dar su vuelta tranquilos, hay todavía un par de grupos de turistas
visitando “Las Sepulturas”. Yo voy a acompañar a este grupo de Belgas- Nos dijo
Don Luis y señaló a una pareja de rubiecitos.
Nosotros
dimos nuestra vuelta y regresamos a la zona principal.
-
Don
Luis, ¿Qué hay para allá?- preguntamos y señalamos un camino
-
Más
ruinas, no muy importantes. Si van para allá tengan cuidado- nos advirtió- es
que ya hay poca gente en los senderos y suele haber un par de muchachos a los
que le gusta robar.
-
Ok-
le dijimos y fuimos solo a dar una vueltecita rápida y volvimos. Para entonces
Don Luis seguía con los Belgas que se habían demorado en unas pirámides.- Don
Luis, ¿y para aquel otro lado?- señalamos otro camino.
-
Para
ahí está la salida, da una vuelta más y ya sale a donde tienen el carrito.
Vayan si quieren, nosotros ahí los seguimos-
Tomamos ese camino y caminamos un rato mirando más edificios
y leyendo la cartelería. Al ratito pasamos al costado de un rio. Había un
alambrado que separaba el parque arqueológico del río y ahí, sentados a la
orilla del agua vimos a tres jovencitos. Los saludamos apenas y seguimos
caminando pero alertas a lo que nos había advertido Don Luis y con una clara
corazonada: esos muchachos parecían estar esperando, esperando a unos turistas
solos y despistados para asaltar. Y así fue, no habíamos caminado ni 20 metros
cuando nos interceptaron por atrás. Primero un muchacho de unos 15 años, con la
cara tapada con su propia camiseta, un revolver semiautomático en las manos y
apuntando hacia nosotros. Lo seguía un niño de tal vez 10 años con una navaja y
al último apareció un gordito de tal vez 14 años con un machete enorme e
intimidante. (Más tarde comentaría el Facundo: “yo no sé si el arma era de
verdad o no, pero que el machete era de verdad estoy seguro!)
-
Ya
nos dan todo lo que tienen, dinero y la cámara- Dijo el primero de los tres y
señaló la cámara de fotos que tenía colgada el Facu. Dinero no teníamos ni
cinco…
-
Hoo
chicos, si los vimos recién sentados en el rio. Vamos, no se metan en
problemas, Don Luis nos dijo que podían estar por acá- Dije yo (mica) y miré a
los ojos al muchacho que había hablado. Me devolvió la mirada.
Los muchachos parecieron sorprendidos de que hablábamos
español y empezaron a dudar. Para entonces el del arma ya la había bajado y la
había guardado atrás en el pantalón.
-
Ya
saben quiénes son y además no tenemos plata, si tuvimos que pedir un dos por
uno para entrar porque no nos alcanzaba- Dijo Facu.
-
Si,
en serio. Nosotros no somos gringos, somos latinoamericanos y además somos
artesanos. Por favor compas… déjenos ir- argumentamos todo lo que se nos
ocurrió.
Finalmente cedieron:
-
Bueno
váyanse pero no le digan nada a nadie porque sino alguien de acá la va a pasar
mal.
-
No
se preocupen, pura vida compa- dijimos mientras nos alejábamos con el corazón a
mil.
“Gracias Don
Luis, por su amistad y sus consejos. Nuestras bendiciones y mejores deseos”. Le
escribimos en la postal que dejamos en la mesa de entrada a “Las sepulturas”…
Aquí con Edgar, Nelly, Luna y Jade en la casa Sacbe. Antes de irnos de Copán Ruinas, Edgar el pintor nos dejó la estela maya 41 pintada en Don Baldomero... Cuantas bendiciones!
Folklore
de Honduras
Llegamos a
Gracias Lempira, la ciudad artística de Honduras por excelencia justo para la
fiesta nacional en honor al indio Lempira (20 de julio). Se trata de un cacique
Lenca que levantó al pueblo nativo en rebelión durante los primeros años de la
conquista. Cuentan que su rebelión fue tan fuerte que puso en jaque el proceso
de colonización, pues los indígenas que ya estaban bajo el régimen de encomienda
mataron a sus encomenderos y se unieron a la revuelta.
Cuenta el
cronista Herrera (1537) que “se levantó un valiente indio en la provincia
llamada Cerquín en los términos de la ciudad de Gracias Dios, puesta entre sierras. Este indio
Lempira que significa ‘Señor de la sierra’, convocó a toda la comarca, entre
los cuales y los naturales juntó a 30 mil, persuadiéndolos a cobrar la
libertad. Había muchos principales que les seguían en esta guerra; unos por que
no los tuvieran de cobardes, otros por respeto a Lempira”.
Para el 20 de
Julio del 2014 estuvimos los Citronautas sumándonos a los festejos “populares”
un tanto controvertidos… es que nos contaron que unos años atrás el pueblo
Lenca que sigue resistiendo a la conquista ya no de los extranjeros españoles,
sino de los terratenientes, los dueños de la tierra, del agua, de los recursos,
habían tomado la plaza central para la fiesta de Lempira. El resultado fue su
desalojo violento por parte de los distintos cuerpos policiales y militares que
abundan en Honduras. Así fue como en esta fiesta los Lencas solo fueron
espectadores pasivos. El drama de la vida de Lempira, que fue traicionado y
asesinado por un oficial español llamado Ruiz, estuvo a cargo de una escuela
estatal…
Tal vez lo
más interesante de la fiesta fue el tradicional “Guancasco”. Un baile único y
particular cuyo origen es prehispánico y está asociado a los acuerdos de paz
entre los pueblos. Con el cristianismo el Guancasco para a ser un intercambio
de imágenes religiosas, es decir, una vez al año cada comunidad intercambiaba
su santo patrono con el de otras comunidades. El baile tiene varios personajes:
unos van de negro con máscaras (cuernos y bigotes), se van pegando latigazos y
en medio va una muchacha con un vestido pomposo y un guacal en la cabeza. Dicen
que ella representa a la Malinche. Aparte están los bailantes que llevan unos
cucuruchos en la cabeza con espejos y listones de colores. Ellos se van
moviendo al compás de los chinchines…
La
Colosuca
Llamada
también la Siguamonta, es un ave mítica que, según la leyenda, fue mujer en
tiempos remotos. Esta mujer con un montón de hijos y sin marido le pidió ayuda
a Dios, cuando él bajó a la tierra, para alimentar a sus “cipotes” (hijos,
niños). Pero, cuentan, que dudó de su palabra y no siguió sus instrucciones
para obtener alimento. Por eso Dios la convirtió en Pájaro…
La
Siguanabana
Es muy común escuchar historias sobre esta
cautivadora mujer tanto en Honduras como en el Salvador. Nos contaron que según
los mayas, se trataba de una princesa hermosa que se iba a casar con un
príncipe. Pero ella lo engañó con otro hombre y los dioses la maldijeron a que
viva errante por cascadas y ríos. Dicen
que ahora se le aparece a los hombres cuando ya está atardeciendo y siempre
cerca de un cuerpo de agua. Algunos
cuentan que se la pasa lavando en los ríos y lagunas y otros que les pide a los
hombres que la acompañen al rio. Es joven,
bella, seductora y siempre dispuesta a montarse al caballo de algún varón. Pero
cuando ya ha atardecido y los hombres quieren poseerla se transforma en un ser
abominable: los pechos le cuelgan hasta la rodilla, los dientes son filosos,
los ojos saltones y las uñas le crecen al instante. Entonces los hombres
enloquecen de miedo, se tiran del caballo y salen disparando para donde los
lleve el viento. Cuantan que por la mañana aparecen de regreso en su casa
arañados y con fiebre.
A la
Siguanabana se la puede reconocer porque al mostrar su seno dice: “Toma mi teta
que soy tu nana”
El Duende
El Duende
vive en la montaña y secuestra a las doncellas que van solas a buscar agua o
que se pierden en el monte. Las muchachas quedan inmediatamente enamoradas de
él, e incluso si son rescatadas quedan en estado de locura y quieren regresar
con el Duende.
El Duende
vive en una cueva que tiene dentro un valle encantado: por todos lados hay
cuencos llenos de tesoros, un sabroso olor a pan y música de guitarra y pitos.
El Duende es un artista seductor, gentil y un gran amante.
Politiquería
en Honduras
En la
Esperanza, Intibucá, conversamos con un estudiante e integrante del movimiento
social lenca COPIN. Se trata de un frente político indígena que está en contra
de las concesiones de agua. Argumentan que desde el golpe de estado del 2009
los recursos están siendo privatizados de modo sistemático.
Nuestro
informante nos habló de cuatro sismos o movimientos en la historia de Honduras:
1º La
resistencia de Lempira, que si bien fue asesinado a traición, dejó una huella
en la memoria y el imaginario del pueblo. “Es nuestro primer héroe y es Lenca,
eso nos da orgullo, el orgullo de ser Lenca”.
2º Francisco
Morazán y la revolución criolla de la independencia. Morazán es el primer
presidente electo y logra unificar a Centroamérica. El 15 de septiembre de 1842
lo fusilan en Costa Rica. Él había viajado con la idea de buscar apoyo en
Sudamérica.
3º La huelga
bananera de 1954. La organización hasta entonces clandestina de trabajadores
sale a la luz para denunciar los abusos de las empresas extranjeras, la Standar
Fruit y la Unait Fruit. Se logra el Código del Trabajo y aparecen nuevos
líderes progresistas como Eduardo Becerra y Félix Herrera (fundador del partido
progresista luego asesinado en Guatemala). Esta tendencia llega a su fin en los
80’ con la llamada “década perdida”. La nueva tendencia la da Alvarez Martinez
que llega desde la Argentina con formación fascista. En esta década son
asesinados casi todos los líderes estudiantiles y se formula la actual
constitución de Honduras (1982).
4º Zelaya y
el posterior golpe de estado del 28 de junio del 2009. Según nuestro informante,
Zelaya pertenecía al partido Liberal opositor al partido Nacional. Por lo que
los primeros dos años de mandato fueron neoliberales. Sin embargo, cuando viaja
a Chile para la asunción de la presidenta Bachelet conoce personalmente a Hugo
Chaves. Las ideas de este líder político sumado a la tendencia creciente en
Sudamérica hacia el socialismo pusieron en jaque la agenda de Zelaya. Dicen que
Chaves le dijo: “Si yo te apoyo, te van a hacer golpe de estado los gringos,
porque honduras es un país muy controlado” (Recordemos la gran base militar de
Palmerola). El punto es que el presidente Zelaya cambia su agenda y empieza a
apoyar a los campesinos (les da bonos tecnológicos de semillas y sistemas de
riego). Además se une al Alba y recibe el combustible venezolano mucho más
barato (el galón de gasolina baja a 45 lempiras= 2 dólares), sube el salario
mínimo, cumple con las demandas de los maestros, impulsa nuevos programas de
educación y comienza las exploraciones para extraer el petróleo crudo del
propio territorio. Finalmente propone un plebiscito de consulta popular para
crear una asamblea constituyente que cambiaría la constitución fascista del
82’… Entonces las fuerzas armadas dejan de apoyarlo y le hacen un golpe de
estado. A esto se suma una estrategia de satanización del socialismo. Según nos
comentó nuestro informante, se decían cosas tales como: “Chaves se come a los
niños” y “que a los hijos de la gente pobre se la van a llevar a Cuba”.
Actualmente
la democracia en Honduras es al menos cuestionable. Muchas personas con las que
hablamos afirman que el partido Nacional compra los votos e interviene las
urnas. De hecho, Mario y Teresa son los cuidadores de un balneario privado en
San Juan Intibucá, nos contaron que en esas piscinas suelen realizarse
reuniones de los nacionalistas. “Nosotros los hemos escuchado hablar sobre cómo
durante la noche trabajan anulando votos”- nos dijo Mario- “además te ofrecen
un bono 10.000 o unos Cinc para que le des la cedula y ya está, tienen ese voto
para las elecciones que quieran. Es que ya antes de la votación tienen los
votos ya computados y a la otra noche solo reveen y anulan los votos que no les
sirven”.
Aquí en las piscinas junto a Mario y Teresa.